Pekín, la capital de China, es una ciudad que mezcla la historia antigua con el desarrollo moderno. Con una población de más de 21 millones de habitantes, no sólo es una de las mayores ciudades del país, sino también el corazón político, cultural y educativo de China. Como ciudad de más de 3.000 años de antigüedad, Pekín posee un rico legado histórico, ya que fue capital de varias dinastías, como la Yuan, la Ming y la Qing. Esta profunda historia se refleja en sus numerosos monumentos, como la Ciudad Prohibida, el Templo del Cielo y la emblemática Gran Muralla China, que atraen cada año a millones de turistas de todo el mundo.
En las últimas décadas, Pekín se ha transformado en una metrópolis moderna, con un rápido crecimiento económico y avances tecnológicos. Es un importante centro financiero, de comercio internacional e innovación, con numerosas empresas internacionales y un floreciente panorama de empresas emergentes. La economía de la ciudad es una de las más fuertes de China, y sus infraestructuras, incluido el Aeropuerto Internacional de Pekín-Capital y la extensa red de metro, son de primera clase.
Pekín es también famosa por su peculiar identidad cultural, plasmada en su arte, su cocina y sus tradiciones. El tradicional pato pekinés de la ciudad, los vibrantes hutongs (callejuelas estrechas) y la famosa Ópera de Pekín son sólo algunos de los elementos que definen su vida cultural. Como capital política, Pekín desempeña un papel central en la configuración de la política nacional y la diplomacia internacional.
Como ciudad global, Pekín tiene una inmensa importancia no sólo en China, sino a escala internacional. Su influencia en la política, la cultura y la economía la convierten en un actor clave en la escena mundial. Ya sea explorando sus lugares antiguos o experimentando su dinámica vida urbana, Pekín ofrece una mezcla única de lo antiguo y lo nuevo que cautiva tanto a visitantes como a lugareños.
lugar pintoresco
Las mejores experiencias locales en Pekín
En bicicleta por la avenida Chang'an
La avenida Chang'an está repleta de monumentos históricos, y el ciclismo es una forma estupenda de explorar la ciudad sin prisas, experimentando la rica historia y la vibrante vida urbana de Pekín a un ritmo cómodo.
Asistir a un espectáculo de ópera de Pekín
La Ópera de Pekín es una de las formas artísticas tradicionales de China. Asistir a una representación en directo ofrece la oportunidad de experimentar la música, la danza y los elaborados trajes de la ópera china, lo que permite conocer a fondo el patrimonio cultural chino.
Paseando por los hutongs de Pekín
Los tradicionales hutongs (callejones) son un sello distintivo de la cultura de Pekín. Pasear por estos callejones permite a los visitantes experimentar el antiguo estilo de vida de Pekín, y montar en rickshaw puede hacer que la experiencia sea aún más divertida y única.
Asistir a una ceremonia del té
La cultura china del té es profunda, y participar en una ceremonia del té en una de las casas de té de Pekín permite a los visitantes conocer los distintos tipos de té, el arte de su elaboración y la filosofía que hay detrás de la cultura del té.
Explorar los mercados tradicionales de Pekín
Pekín alberga muchos mercados tradicionales, como la Calle Cultural Liulichang. Aquí, los visitantes pueden comprar artesanía china y disfrutar de la comida callejera local, experimentando la auténtica vida local.
Paseo en barco por el Palacio de Verano
Dar un paseo en barca por el lago de Kunming, en el Palacio de Verano, es una de las mejores formas de conocer este jardín real. El lago refleja los edificios y árboles que lo rodean, ofreciendo un ambiente tranquilo y pintoresco.
Cenar en un siheyuan tradicional
Muchos siheyuans (casas con patio) tradicionales de Pekín se han convertido en restaurantes o bares. Cenar aquí permite a los visitantes experimentar el ambiente histórico de la antigua Pekín, junto con las comodidades modernas.
Saborear la cultura y la vida
En bicicleta por la avenida Chang'an
La avenida Chang'an está repleta de monumentos históricos, y el ciclismo es una forma estupenda de explorar la ciudad sin prisas, experimentando la rica historia y la vibrante vida urbana de Pekín a un ritmo cómodo.
Asistir a un espectáculo de ópera de Pekín
La Ópera de Pekín es una de las formas artísticas tradicionales de China. Asistir a una representación en directo ofrece la oportunidad de experimentar la música, la danza y los elaborados trajes de la ópera china, lo que permite conocer a fondo el patrimonio cultural chino.
Paseando por los hutongs de Pekín
Los tradicionales hutongs (callejones) son un sello distintivo de la cultura de Pekín. Pasear por estos callejones permite a los visitantes experimentar el antiguo estilo de vida de Pekín, y montar en rickshaw puede hacer que la experiencia sea aún más divertida y única.
Asistir a una ceremonia del té
La cultura china del té es profunda, y participar en una ceremonia del té en una de las casas de té de Pekín permite a los visitantes conocer los distintos tipos de té, el arte de su elaboración y la filosofía que hay detrás de la cultura del té.
Explorar los mercados tradicionales de Pekín
Pekín alberga muchos mercados tradicionales, como la Calle Cultural Liulichang. Aquí, los visitantes pueden comprar artesanía china y disfrutar de la comida callejera local, experimentando la auténtica vida local.
Paseo en barco por el Palacio de Verano
Dar un paseo en barca por el lago de Kunming, en el Palacio de Verano, es una de las mejores formas de conocer este jardín real. El lago refleja los edificios y árboles que lo rodean, ofreciendo un ambiente tranquilo y pintoresco.
Cenar en un siheyuan tradicional
Muchos siheyuans (casas con patio) tradicionales de Pekín se han convertido en restaurantes o bares. Cenar aquí permite a los visitantes experimentar el ambiente histórico de la antigua Pekín, junto con las comodidades modernas.
cocina brillante
Pato Pekín
El pato pekinés, el plato más emblemático de Pekín, es conocido por su piel crujiente y su carne tierna. Tradicionalmente se sirve con tortitas finas, cebolletas en rodajas y pasta de judías dulces. Un bocado y quedará prendado de sus ricos sabores.
Zhajiangmian (Fideos fritos con salsa)
Zhajiangmian, un plato tradicional de fideos de Pekín, lleva fideos cubiertos con una sabrosa salsa frita de carne picada de cerdo y pasta de soja fermentada. Es un plato sencillo pero sabroso que representa la comida casera local.
Luzhu Huoshao
Este aperitivo tradicional de Pekín consiste en carne guisada y pan cocido al fuego. Su rico y sabroso sabor lo convierte en un plato muy popular, sobre todo para aquellos que buscan experimentar la abundante y robusta comida callejera de Pekín.
Douzhi (leche de judías mungo)
El douzhi es una bebida tradicional de Pekín elaborada con judías mungo fermentadas, que ofrece un sabor ligeramente ácido. Aunque a algunos les pueda parecer inusual, es una parte esencial de la cultura gastronómica local de Pekín y una experiencia interesante para los comensales aventureros.
Olla caliente (Shuan Yangrou)
La olla caliente pequinesa, especialmente la de cordero, se prepara con rodajas de cordero fresco y verduras, que se cuecen rápidamente en caldo hirviendo. Suele servirse con pasta de sésamo, salsa de soja y ajo, creando una experiencia gastronómica rica y sabrosa.
Pastel de arroz dulce frito
El pastel de arroz dulce frito, o "Zha Gao", es un postre tradicional de Pekín elaborado con arroz pegajoso y pasta de judías rojas, frito hasta conseguir un exterior dorado y crujiente. Es un dulce reconfortante que suele encontrarse en los puestos callejeros.
Jiaozi (albóndigas)
Aunque los jiaozi se asocian más con el norte de China, Pekín ofrece su propia versión. Rellenos de carne picada de cerdo, col o ternera, suelen servirse al vapor o hervidos y bañados en una sabrosa salsa de soja.